Basamos nuestra labor en un modelo pedagógico propio y dinámico, adaptado plenamente a las características de la etapa 0-3, donde priorizamos la atención individualizada, la comunicación con las familias y el desarrollo emocional de los más pequeños. 

 

Desde la propuesta de distintas situaciones de aprendizaje, trabajamos para que los niños crezcan en armonía desarrollando sus capacidades cognitivas, motoras, y. emocionales, siempre desde el respeto a sus características individuales y con el propósito de que cada niño/a alcance unas competencias que le permitan desarrollar su autonomía progresivamente. 

 

La experimentación y el juego están en la base de nuestras actividades diarias para propiciar que los niños disfruten a la vez que aprenden distintos tipos de conceptos y habilidades. Además, trabajamos para que la relación Escuela-familia sea óptima y cercana, porque valoramos la confianza como base fundamental del día a día y porque nos parece importante que todo lo que los niños viven en la Escuela tenga un reflejo y una continuidad en cada hogar.